El campeón supergallo de la OMB, Juan Manuel López, fijó la balanza en 133 libras de un máximo de 140.3 exigido por la Comisión de Boxeo Profesional en su primer prepesaje del 15% de cara a su próxima defensa el 10 de octubre en el Madison Square Garden ante el tanzanio Rogers Mgtawa.
A su vez, dijo que su proyectado pleito con Celestino Caballero, rey de la AMB y de la FIB, se debe de celebrar en enero 23 sosteniendo que más que el dinero lo que desea es callarle la boca al panameño, quien por tal de unificar con el boricua, lo ha provocado hasta rayar en lo personal.
“Estoy satisfecho con este peso. Sabía que estaba por ahí. Ahora seguimos trabajando fuerte para esta defensa porque después es que vienen la bolsas grandes. En cuanto a Caballero, tenemos la fecha del 23 de enero y sería la última pelea en 122. Sé que no me voy a ganar el dinero que debería pero es una pelea que hay que hacerla”, expresó el púgil que tiene palmarés de 26-0 con 24 cloroformados.
Y volviendo a Caballero manifestó que no solo le ha faltado el respeto a su persona sino también al pueblo de Puerto Rico por lo que espera noquearlo y demostrarle que en las 122 libras es un ave de paso.
“Realmente no me hace falta pelear con él. Sueña con ser como yo. Yo lo hago porque me ha ofendido a mí y en parte a Puerto Rico porque yo soy un representante de la bandera boricua. El que me ofende a mí ofende a mi bandera y estoy bien molesto. Espero que se pongan de acuerdo y se logre la pelea para noquearlo”, sentenció.
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