Mayol se ejercita en el Wilfredo Gómez Arena

El filipino Rodel Mayol entrenó ayer por poco más de una hora en el gimnasio Wilfredo Gómez y sostuvo que no dejará dudas en la mente de los jueces y fanáticos cuando venza cómodamente al invicto campeón de las 108 libras, Iván Calderón, con quien empató en junio 13.

 El combate sera el estelar de la velada ‘Undefeated Champions’ que cobrará vida en el coliseo José Miguel Agrelot donde también Román ‘Rocky’ Martinez, rey de las 130 libras de la OMB, expondrá su corona por vez primera

 “Estoy haciendo el mismo entrenamiento de la última vez. No he hecho muchos ajustes. Esta vez estará mas agresivo y con mejor afinamiento. Me estoy preparando para los 12 asaltos. Quiero ganarle de esa forma y ofrecerle a la gente un gran espectáculo para que disfruten la pelea. Si viene el nocáut, bien”, subrayó.

 Indicó que no tendrá problemas con la rapidez de Calderón entendiendo que con toda probabilidad el boricua no intercambiará golpes y tratara de utilizar todo el cuadrilátero.

 “El tiene buena velocidad, boxeo y movimientos. Pero para eso estoy entrenando fuerte. Debe ser una buena pelea y estoy listo para lo que traiga, incluso para herirlo. El no es muy fuerte pero se mueve mucho. Y hay que estar pendiente de no caer fuera de balance y sufrir una caída. Pero voy a tratar de madrugarlo. Estoy en gran condición, mejor que la primera vez”, subrayó.

 Expuso que no tendrá problemas con combatir en la Isla señalando que este es un deporte mundial y que ha reñido en muchas partes y siempre hay solo dos en el ring además del árbitro.

 “Solamente vamos a estar los dos sobre el ring con el árbitro. La gente no va a pelear sino a gritar. Yo he peleado dondequiera en el mundo y es lo mismo. No me intimida. Sé que habrá gente apoyándome”, sentenció.

 Mayol, que vive en Los Angeles para sus reyertas en este hemisferio, no descansó después de su pleito en el Madison Square Garden, y se mantuvo en el gimnasio por lo que su condición física para este segundo choque es mucho mejor de acuerdo a su entrenador Jesse Arévalo, quien trabajó a su pupilo sobre el ring con guanteletas, pera y saco además de ejercicios de estiramiento.